Morelia, Michoacán.- Un grupo de normalistas se congregó en el obelisco a Lázaro Cárdenas para salir en marcha y protestar por la falta de atención y la supuesta falta de aplicación de protocolos de seguridad por parte de las autoridades educativas. Las estudiantes han presentado varias denuncias de acoso tanto por parte de sus compañeros como de algunos profesores, y hasta el momento no han recibido una respuesta satisfactoria.
Las normalistas, quienes se preparan para ser futuros docentes, exigieron que se les brinde un entorno seguro y libre de violencia para poder llevar a cabo sus estudios. Sostienen que han presentado múltiples denuncias ante las autoridades de la institución, pero han encontrado una falta de respuesta y acción por parte de los responsables.
Algunos estudiantes relataron experiencias de acoso físico, verbal y psicológico dentro del plantel. Alegan que las situaciones de violencia han generado un ambiente de temor y angustia que afecta su bienestar emocional y su rendimiento académico. Además, mencionaron que han recibido amenazas por parte de ciertos individuos involucrados en estos incidentes, lo que ha intensificado su sensación de inseguridad.
Los manifestantes destacaron la importancia de que las autoridades educativas tomen medidas efectivas para prevenir y abordar el acoso en todas sus formas. Exigen que se implementen protocolos claros y eficientes para investigar y sancionar a los responsables de estas conductas, tanto entre los estudiantes como entre el personal docente. Además, solicitan la creación de espacios seguros donde puedan reportar incidentes de manera confidencial y recibir el apoyo necesario.
La protesta de los normalistas resalta la importancia de brindar un ambiente educativo seguro y libre de violencia. Este caso pone de manifiesto la necesidad de que las autoridades educativas tomen medidas firmes y rápidas para abordar las denuncias de acoso y garantizar que los estudiantes puedan desarrollarse en un entorno propicio para su aprendizaje y crecimiento personal.
Fotos y vídeo: Gustavo Vega/ ACG