-Recordó que en los últimos tres años el INE ha sido blanco de constantes ataques por parte del Ejecutivo Federal, con el fin de vulnerar su funcionamiento y credibilidad frente a la sociedad

Resulta evidente la consigna desde el Ejecutivo Federal por desestabilizar al Instituto Nacional Electoral, ahora por la vía presupuestal, recalcó la diputada Fanny Arreola Pichardo, coordinadora de la Representación Parlamentaria de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.

La diputada integrante de la Comisión de Asuntos Electorales, recordó que en los últimos tres años el INE ha sido blanco de constantes ataques por parte del Ejecutivo Federal, con el fin de vulnerar su funcionamiento y credibilidad frente a la sociedad.

“Hoy se promueven consultas absurdas, para incrementar la egolatría de quién ostenta el poder presidencial, o bien para legitimar sus obsesiones persecutorias, pero no se dota al INE de los recursos necesarios para realizarlas, lo que sirve de pretexto ideal para acusarlo de conspiraciones que sólo existen en el imaginario del Ejecutivo Federal y sus huestes”,

Apuntó que para el 2022 se realizará la consulta de revocación de mandato promovida por el Ejecutivo Federal de manera engañosa, pues lo que busca es un costoso ejercicio para perpetuar su imaginario como mecías de masas, ejercicio en el que sólo participan sus discípulos y seguidores, pues el grueso de la sociedad carece de interés por alimentar sus fantasías.

“La propuesta presupuestal del INE que le posibilita dar cumplimiento al mandato legal para realizar tal consulta, se verá disminuida por los peones de la autodenominada Cuarta Transformación de San Lázaro, quienes luego acusarán al Instituto de boicotear el proceso consultivo ante la imposibilidad que enfrentará el organismo por la falta de recursos”.

La legisladora representante del Distrito de Apatzingán, consideró que la segunda mitad del Gobierno Federal implicará enormes riesgos para el INE, pues las presiones que se ejercerán sobre él desde la Federación, serán mayores ante la inminencia de las elecciones presidenciales del 2024.

“La factura que pagará la malograda Cuarta Transformación en los comicios presidenciales por los desatinos en su ejercicio de gobierno, se le quiere facturar desde ahora al INE, generando inestabilidad para sembrar la duda sobre su desempeño en 2024”, recalcó.