Tlalpujahua, Michoacán.- El pueblo de Tlalpujahua es reconocido por su historia minera y por la presencia de la Torre del Carmen y el Santuario de Nuestra Señora del Carmen. Durante el siglo XVII, llegaron personas de diversas partes del mundo, como españoles, japoneses, ingleses y franceses, quienes se establecieron en esta zona minera.
La historia de este lugar se remonta a la construcción de una hacienda de beneficio minero en la zona, donde también se edificó una iglesia de adobe con figuras de ángeles y vírgenes en sus muros. A lo largo del tiempo, la iglesia fue testigo de diversos sucesos, incluyendo una tragedia ocurrida en 1937, cuando grandes cantidades de lodos mineros sepultaron numerosos barrios y construcciones en la zona, incluyendo la iglesia.
Sin embargo, la imagen de la virgen del Carmen logró resistir el impacto de la tragedia. Tras el desastre, la imagen fue rescatada y llevada a la iglesia principal del pueblo, que posteriormente cambió su nombre a Santuario de Nuestra Señora del Carmen.
Este santuario, construido entre 1745 y 1750 en estilo barroco, se destaca por sus tres cuerpos, dos presbíteros abajo, dos obispos San Pedro y San Pablo en el nicho doble en la parte superior, y otros elementos decorativos que reflejan la historia y la espiritualidad de la zona.
Además, la torre del santuario, que muestra un peculiar color rosa, se debe a que en 1848 fue alcanzada por un rayo y posteriormente fue pintada en la década de los 80 para preservar su estructura. Asimismo, la iglesia fue redecorada en los años 1901-1905 por un artista local llamado Joaquín Norte Menchaca, quien también participó en la decoración de otras iglesias reconocidas en la región.
Fotos: Alberto Barrera|ACG