Miembros del Consejo Indígena Michoacán argumentaron que se cumplieron con las normas que les dicto el ayuntamiento de Morelia y al final nunca tuvo una respuesta ante la petición para que fuera retirado el monumento de Los Constructores que para ellos es un símbolo de la esclavitud, de la humillación y del genocidio por parte de los españoles