-Asaid Castro

“Hay mi Lupita. Vieras cuantos recuerdos me traen estas monitas; de pequeña mi mamá me dio una y quise bañarla… se me deshizo en el agua; era mi primera muñequita y cuando se fue, le llore una semana a mi Lupita”, narraba Nina, una clienta del Mercado de Dulces que a sus 74 años de edad, recordaba entre risas, la muñeca que tuvo a sus 9.

Morelia, Michoacán. – Aunque distintas muñecas han llegado para quedarse en la cultura mexicana, aún prevalecen aquellas que, como herencia, se convierten en juguetes tradicionales, como las muñecas de cartón, que hechas de papel mache y decoradas con pinturas brillantes, aún son elegidas en su mayoría por personas mayores, según afirman comerciantes del mercado de dulces.

Explican distintos locatarios al interior del mercado, que esta no es una tradición que esté desapareciendo, más con la llegada de otras muñecas, especialmente las “Barbies”, que aunque estas últimas son buscadas por las niñas, aun la gente mayor acude en busca de las Lupitas.

“Quien compra principalmente las muñecas son la gente mayor, para enseñarles a sus nietas que eran o para tenerlas de decoración” explicó Tomasa Rivera, comerciante de juguetes tradicionales del Mercado de Dulces.

Sin embargo, con la llegada de la fiebre de Barbie a distintas partes del mundo, entre ellos Morelia, es claro que están muñecas han sido desplazadas como juguete, según comenta Mariana, una niña de 9 años que aseguró, preferir una muñeca de plástico a una de cartón porque en su parecer, no son tan bonitas éstas últimas.

“Prefieren a las Barbies porque esas están esbeltas, y estas están gorditas” comentaba Isabel, quien también comercia con las muñecas de cartón, pero dejando en claro que aunque es cierto que las ventas han bajado, estas muñecas son algo escrito en la tradición y algo que permanecerá.

Las Lupitas, aún se pueden encontrar en distintos puntos de Morelia, aunque en el mercado que hemos citado, van desde lo $60 en las más pequeñas, hasta las más grandes en $150, que aunque parecieran ser iguales, todas tienen diseños a mano únicos, incluso en sus rostros.

Fotos Asaid Castro/ACG