-A martillazos rompieron vidrios de puertas del Palacio Legislativo y de Gobierno.

Humberto Castillo Mercado

“Asesinos, asesinos, asesinos son ustedes en abortos clandestinos las qué mueren son mujeres”, fue una las tantas consignas qué gritaron feministas durante la marcha Pro Aborto realizada a la par en varias ciudades del pais.

Al partir de la plaza Villalongin, y avanzar por por la avenida Madero, después de las 17.30 horas, un grupo de chicas encapuchas y vestidas de negro, con martillo en mano rompieron cristales de algunas puertas de casonas y negocios.

Pero fue el Palacio Legislativo de los recintos qué peor le fue, tras romper en puertas y ventanas decenas de vidrios a punto de martillazos, y grafitear las paredes con pintura tricolor, lo mismo que decenas de frases a favor de la legalización del aborto, tras los destrozos, se escuchaba el coro, “fuimos todas, fuimos todas”.

Los vidrios de la puerta del cajero de Bancomer, también fueron destrozados a punta de martillo, por un grupo de chicas encapuchas y vestidas de negro, que eran cubiertas por otras mujeres jóvenes con una manta negra, a fin de evitar de ser grabadas o fotográfiadas.

Al paso del colorido contingente, donde tambien desfilaron “virgenes” vestidas de verde, cientos de vidrios rotos quedaron en las banquetas, decenas de inmuebles de cantera grafiteados, lo mismo que papeles pegados en los muros, con frases como, “pedofilos aborto libre”, “en México Próvida ocupa los primeros lugares de abuso infantil”. Al igual que dibujos de la virgen María y la Guadalupana.
Al arribar a Palacio de Gobierno, se repitió la tónica pero con menos intensidad, el grafiteo fue menor, quizá el aerosol se había terminado.
Decenas de frases quedaron plasmadas en el edificio oficial e histórico, algunas como “deseado sea el fruto de tu vientre”,

Los coros de las colectivas feministas repetían, “aborto si, aborto no, eso lo decido yo”, “el que no brinque es provida”.

Acompañadas por personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, también gritaron, “saquen el rosario de nuestros ovarios”, luego de pasar frente al templo de “Las Monjas”, recinto católico qué fue custodiado por una valla de personas católicas.

“Que saquen el aborto de nuestro código penal”, “libertad, libertad, a las presas por abortar”, seguían gritando al llegar al primer cuadro, donde esta vez no había policía de Morelia, ni Guardia Civil.