-Pugna por 50 años de prisión para Diego Urik.
Humberto Castillo Mercado
“Dos años de impunidad, los únicos derechos qué se cuidaron son los del feminicida”, dice una de las mantas colocadas afuera de las instalaciones de las salas de oralidad del Poder Judicial del Estado, donde se realiza la audiencia de la causa 1404/2020 del feminicidio de Jessica Villaseñor.
Al cumplirse dos años del caso que consternó a gran parte del país, ocurrido el 21 de septiembre de 2020, en el fraccionamiento residencial Bosque Monarca de Altozano, al sur de Morelia, familiares de la joven maestra de 21 años, pese a que no confían en las instancias de justicia de Michoacán, pidieron pena máxima de 50 años para Diego Urik, el responsable del hecho.
En un receso de la audiencia celebrado en la sala 3, Cristo Villaseñor, hermano de la víctima, dijo que todas las pruebas están ahí, para acreditar feminicidio.
En entrevista, aseguró que su familia no confía en la Fiscalía General de Justicia del Estado, ni en el Poder Judicial, sino en el trabajo que como familia han realizado, en torno al caso.
“Las autoridades no actúan como deben hacerlo, todas las leyes están en contra de nosotros y solo lo contemplan a él” (Diego Urik).
Aseguró que, “lo vamos a lograr”, pese a las circunstancias, y que Diego Urik, sea condena a la pena máxima.
También recordó qué la demora del juicio ha sido tortuoso para su mamá y toda la familia.
La prima de Jessica, Graciela Villaseñor, también recalcó que la familia no confía en las autoridades que llevan el caso, pero tras la resolución reciente en la causa de Xitlali Ballesteros, cuya sentencia fue de 50 años contra las responsables, hay la esperanza que Diego Urik, también reciba sentencia similar.