Ciudad de México.- Siendo uno de los recintos históricos más visitados de la ciudad de México, y con un museo interior que ofrece un recordatorio de lo que fue la historia del país, el Castillo de Chapultepec, ubicado en el interior del bosque que lleva el mismo nombre, ofrece un sin fin de actividades para propios y turistas.
Siendo construido en 1785 por Bernando de Gálvez, en su gobierno virreinal, ha pasado a lo largo del tiempo por distintos cambios en su uso, desde una casa de descanso en su inicio; la residencia imperial de Maximiliano y Carlota; colegio militar; y hoy, el Museo Nacional de Historia.
Desde el México prehispánico, hasta el periodo de la conquista e independencia, son al rededor de 20 salas de exposición dentro del museo al interior del Castillo, que albergan escenarios que retratan estos periodos históricos en el país, además de sus distintos monumentos y por su puesto, un hasta bandera que se erige en el patio principal donde se puede observar a extranjeros retratando la ciudad en sus distintos balcones.
Son 90 pesos el costo para ingresar al museo, sin embargo, los domingos los visitantes nacionales pueden ingresar de manera gratuita, mientras que a extranjeros se mantiene el costo. Por otro lado, menores de 13 y mayores de 60 años, así como estudiantes y maestros con credencial vigente, y personas con discapacidad, pueden ingresar de manera gratuita durante el año, de martes a domingo de 9 de la mañana a 5 de la tarde.
Al rededor de 2 horas son las que debes de considerar si planeas visitar los espacios accesibles del Castillo de Chapultepec, pues entre las lecturas entre las salas y las oportunidades de foto en la vista hacia reforma, los coloridos vitrales o los pasillos en blanco y negro, se pasan los minutos conociendo lo que guardan las paredes del edificio.
Fotos Asaid Castro/ACG