Alfredo Soria/ACG
Desde hace algunas pocas décadas, el lago de Chapala se ha distinguido por albergar entre los meses de noviembre y abril a una singular especie de ave migratoria, a la cual en Michoacán cariñosamente se le ha nombrado pelicano Borregon, pero comúnmente se le conoce como pelicano blanco americano. Esta especie es de las aves voladoras más grandes del mundo, llegando a tener una distancia entre alas de casi los tres metros y llegan a volar a una altura de 3 mil metros.
La migración de este pelicano es muy similar a la de la mariposa monarca migratoria, viajando grandes distancias desde Canadá, una de las diferencias es que no se concentran en un solo sitio, sino que llegan a diferentes cuerpos de agua y humedales por todo Centroamérica. El viaje de migración llega a ser de hasta 4 mil kilómetros.
La gran concentración de esta ave en un solo cuerpo de agua ha llamado poderosamente la atención y se ha convertido en un atractivo turístico y al mismo tiempo en un misterio.
En una publicación del medio 24-horas.mx con fecha del 24/02/22 hacen mención del arribo al lago de chaparla de un aproximado de 20 mil ejemplares, cifra obtenida de La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
En una entrevista para el medio oncenoticias.digital, la bióloga Miriam Vargas y el técnico y Armando Amín Eldin encargados del bosque de San Juan de Aragón en la CDMX mencionan que la llega de esta especie de pelicano al lago de dicho bosque es debido a que se encuentra en buenas condiciones y con disponibilidad de alimento, elementos necesarios para que los pelicanos decida refugiarse durante el invierno.
Si bien esta especie no se encuentra en peligro de extinción, si es de suma importancia su conservación y la preservación de los cuerpos de agua para que puedan encontrar un hogar temporal en nuestro estado.
Un estudio del departamento de vida silvestre de la universidad de Misisipi informa que probablemente la elección del sitio a donde llegaran, está relacionado con la disponibilidad de alimento del mismo, esto pudiera encaminar a resolver el misterio de los pelicanos borregones en el lago de Chapala.
Fotos Gustavo Vega/ACG