-Defensa señala inconsistencias de la FGJE

-“El asesino acabó con la familia”: madre de la víctima.

Humberto Castillo Mercado

Morelia, Mich., 11 de agosto de 2022. En la audiencia de este jueves 11 de agosto, de la causal penal 1404/2020 del feminicidio de Jessica González Villaseñor, celebrada en Morelia, la defensa del acusado Diego Urik, reconoció que el caso va para largo, ya que son 74 testigos los que presentará la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) y solo han testificado menos de diez.

Los abogados defensores señalaron errores y premura de la FGJE al ser un caso mediático, ocurrido el 21 de septiembre de 2020 pasado. Abordados, tras un receso de la audiencia, en la sala 3, aledaña al Tutelar de Menores, reconocieron qué no hay una fecha estimada para que concluya dicho caso.

Durante la audiencia del martes pasado solo se tomó la declaración de tres testigos y estaban citados cinco, este martes testificaron cuatro más. La defensa señaló que los elementos y testigos presentados no son totalmente eficaces, por ejemplo las pruebas presentadas como son los tenis del imputado, no se comprueba totalmente que sean los mismos, propiedad del acusado o la sabana color turquesa que también ha sido incluida en los indicios.

Por su parte, la madre de la víctima, Verónica Villaseñor, dijo que el asesino, no solo mató a su hija, sino acabó con la familia. Según su percepción, hay dos o tres pruebas que son suficientes para condenar al acusado, sin embargo, los dos despachos de abogados de la defensa del imputado, intentan desacreditar con pequeños detalles, sin embargo, el hecho principal, es que Diego Urik, es el asesino, dijo tajante.

Pese a las amenazas que han recibido ella y su familia, además de lo complicado del caso, dijo que no desistirá, aun cuando se siente, cansada, desgastada y cada audiencia es revivir las heridas del asunto.

Durante la audiencia, el testigo Enrique, un policía investigador de la FGJE, quien acudió a la casa del acusado, en el fraccionamiento, Bosque Monarca, en Altozano, el 23 de septiembre de 2020, para recabar indicios, frente al juez del caso, y una veintena de asistentes en la sala, declaró que se le permitió ingresar al domicilio por el padrastro de Diego Urik, de nombre, Fernando, ahí junto a un perito investigador ingresó al cuarto de Diego Urik, donde localizaron los tenis del acusado, un pantas negro y dos playeras que vestía el día 21 de septiembre de 2020, fecha de la desaparición de Jessica.

Los abogados de Diego Urik, quien escuchaba atento la audiencia, mientras se peinaba el pelo con los dedos de la mano derecha, cuestionaron la capacidad y la certificación como policías investigadores del caso. En esa misma fecha, el testigo, dijo recogió dos memorias usb con los videos de las conversaciones y lo ocurrido en esa vivienda el 21 y 22 de septiembre de 2020.

La defensa también acusó que a dos de los testigos, Diego Sago y Yahir, amigos del imputado, la fiscalía les otorgó “criterio de oportunidad”, con la finalidad que ayudaran a declarar en el caso, pero fueron obligados por la dependencia, aseguró uno de los abogados.

Otro de los testigos, también policía investigador de nombre, Neftalí, acudió al fraccionamiento residencial el 23 de septiembre de 2020, porque según investigaciones de la dependencia y las coordenadas, esa área fue donde se realizaron las últimas llamadas además de envió de mensajes del teléfono de Jessica.

El testigo y policía, también declaró durante la audiencia que al platicar con otros de los testigos, de nombre Diego Sago, amigo del acusado, que los citó en un predio en Altozano, donde también estaba el otro amigo de nombre Yair, ahí se percataron del cuerpo envuelto en una sábana color turquesa que estaba en la cajuela del coche de Diego, un polo Wolkswagen, color gris. Minutos después, por su cuenta, Diego Urik cargo el cuerpo y se alejó para abandonarlo a lo lejos en un predio.

El último testigo de esta audiencia, otros de los policías investigadores, declaró que fue el quien encontró el cuerpo de Jessica, en el citado predio, estaba desnuda y solo llevaba puesto un suéter color café que llegaba al pecho de la víctima.

Fotos archivo ACG