Morelia, Michoacán.- El 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Aves Migratorias, una fecha que destaca la importancia conservar y proteger a las aves migratorias y sus hábitats de numerosas especies que cruzan continentes en busca de climas más cálidos y adecuados para reproducirse, el tema de este año es agua vital para las aves, destacando la importancia de conservar los cuerpos de agua que son fundamentales para toda la vida. Algunos ejemplos de aves migratorias del continente americano, son los colibríes, los patos migratorios y las aves playeras.
Los colibríes, con su belleza y agilidad, emprenden viajes migratorios impresionantes. Algunas especies, como el colibrí rufo, vuelan desde Canadá hasta América Central en un viaje que abarca miles de kilómetros. Durante su migración, estas aves dependen en gran medida de los ecosistemas ricos en flores que les proporcionan néctar y alimento.

Los patos migratorios son otro ejemplo de aves que cruzan extensas distancias en busca de ambientes adecuados para anidar y alimentarse. Especies como el ánade real y el pato cucharón se desplazan desde el norte de América hacia regiones más cálidas, como América del Sur, a lo largo de rutas migratorias que incluyen humedales y cuerpos de agua.
Otro ejemplo son las aves playeras, como el correlimos pectoral y el zarapito trinador, que también se embarcan en migraciones épicas que cubren miles de kilómetros. Estas aves dependen de humedales y áreas costeras para alimentarse y descansar durante su travesía migratoria.

La importancia de proteger estos ecosistemas críticos, como humedales, lagunas y áreas de aguas costeras, es innegable. Estos entornos proporcionan hábitats esenciales para las aves migratorias, sirviendo como puntos de parada para descansar y alimentarse en su largo viaje o para refugiarse durante el invierno. Además, estos ecosistemas son vitales para muchas otras formas de vida.
En este Día Mundial de las Aves Migratorias, recordemos la necesidad de cuidar y preservar estos ecosistemas fundamentales. Las aves migratorias son indicadores de la salud de nuestros ecosistemas y su conservación es esencial para garantizar la biodiversidad y la sostenibilidad de nuestro planeta. Al proteger los humedales y cuerpos de agua que estas aves llaman hogar temporal, estamos invirtiendo en un futuro más saludable tanto para la vida silvestre como para nosotros mismos.
Fotos Alfredo Soria/ACG.



