-Con información del INEGI
En el último informe derivado de la Encuesta Nacional de Victimización 2022, se ha puesto de manifiesto una situación de gran inquietud en Michoacán. Los datos recopilados muestran que de las 228,618 Unidades Económicas presentes en la región, un alarmante 20.9% – equivalente a 47,872 unidades – fueron víctimas de al menos un delito.
Los números son igualmente preocupantes cuando se examina la tasa de prevalencia delictiva en Michoacán. Con una cifra de 2,094 delitos por cada 10,000 unidades económicas, el estado supera la tasa nacional que se sitúa en 2,463.
La encuesta resalta los delitos más frecuentes que han afectado a estas unidades económicas, ofreciendo una vista detallada de la problemática. La extorsión se encuentra en el primer lugar con una tasa de 715 casos por cada 10,000 unidades, seguida de cerca por el robo hormiga con 636. El robo o asalto de bienes y dinero registra una tasa de 433, mientras que los actos de corrupción y el robo de mercancía en tránsito alcanzan tasas de 345 y 304, respectivamente.
La incidencia delictiva también se desglosa por sectores. En el ámbito del comercio, el robo hormiga lidera las cifras con un 29%, mientras que en la industria la extorsión se lleva el triste primer lugar con un preocupante 33.9%. El sector de servicios, por su parte, enfrenta una realidad similar, ya que la extorsión afecta al 27.1% de sus unidades económicas.
Sin embargo, uno de los aspectos más alarmantes que revela el informe es la falta de denuncias. Apenas el 8.1% de los delitos cometidos contra unidades económicas son reportados, dejando un preocupante 91.8% de casos que no llegan a conocimiento de las autoridades. Entre los delitos denunciados, el 96.7% de los casos da inicio a una investigación.
La Encuesta Nacional de Victimización 2022 revela una realidad innegable y apremiante en Michoacán, una situación que exige acciones inmediatas y una cooperación más sólida entre las autoridades y los sectores afectados para abordar esta creciente problemática delictiva.
