Morelia, Mich., a 30 de marzo.- Cinco años después del inicio de la pandemia de COVID-19, aún quedan cicatrices en quienes enfrentaron la crisis desde la primera línea. En una ceremonia conmemorativa realizada en el Hospital General “Dr. Miguel Silva”, se recordó al personal de salud que trabajó en condiciones extremas, con hospitales saturados y recursos insuficientes, pero con la determinación de salvar vidas.

Como parte del homenaje, las bandas de guerra del 12/o. y 17/o. Batallón de Infantería ejecutaron el toque de silencio en memoria de quienes perdieron la vida a causa del virus.

Más allá de las cifras, el recuerdo más vívido es el de los trabajadores de la salud que arriesgaron todo por sus pacientes.

Felix Maldonado, enfermero del hospital “Dr. Miguel Silva”, relató lo difícil que fue atender a pacientes sin tener experiencia previa en una crisis así. “Nosotros no teníamos las herramientas ni las bases, pero hicimos todo lo posible”, contó. La pandemia dejó cicatrices imborrables en él, pues además de perder a muchos pacientes, también perdió a su madre por COVID-19.

Susana Sarahí Reyes, otra enfermera del mismo hospital, recuerda cómo la cantidad de pacientes superaba la capacidad del personal, generando una sensación de impotencia. “ Teníamos tantos pacientes y las manos no nos eran suficientes y nos queríamos multiplicar y no podíamos”, expresó al recordar aquellos días en los que cada nuevo ingreso significaba un desafío más. Entre los momentos que más la marcaron, mencionó a un paciente que, antes de fallecer, le pidió papel y lápiz para escribirle una carta a su familia. “ ese fue una situación que me marcó el hecho de recordar ese paciente que al final decía espero salir, y pues lamentablemente no salió falleció ese es una de las situaciones que más marca y que yo más recuerdo”.

Jonathan Abarca Damián, quien vivió la pandemia desde el área administrativa del hospital, destacó la incertidumbre con la que trabajaban cada día, enfrentándose a un enemigo invisible. Contó que muchos de sus compañeros de enfermería se contagiaron y que, aunque logró superar la enfermedad dos veces, el miedo de infectar a su familia fue una carga emocional difícil de sobrellevar.

Fotos y video: Alfredo/ACG.