A poco más de un año de asumir funciones de seguridad para defenderse de la presencia del crimen organizado, los integrantes de Pueblos Unidos conformado por los municipios de Salvador Escalante, Ario de Rosales, Taretan, Nuevo Urecho y recientemente Pátzcuaro, aseguran que no existe interés por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno para cumplir con la responsabilidad de combatir a la delincuencia organizada que opera en el estado.
Señalan que se mantienen en diálogo con autoridades, pero no han dado respuesta a su única demanda, que es la seguridad, por lo que los Pueblos Unidos determinaron cerrar vialidades como la Autopista Siglo XXI y llamar de esta manera la atención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
La conformación de civiles armados para defenderse de la delincuencia organizada no es una acción nueva, en Salvador Escalante operan desde hace nueve años y la primera comunidad que instaló barricadas fue en Paramuén, en el año 2012
se hacían llamar comunidades unidas.