Por Félix Madrigal

Morelia, Michoacán.-En el Panteón Municipal de Morelia, las leyendas y relatos extraños siguen vivos entre las tumbas. El Sr. Rigoberto, un vendedor de helados que se encuentra diariamente a la entrada del panteón, ha sido testigo de situaciones inusuales que ocurren en el lugar. Según su testimonio, “cada vez que se acerca el aniversario de la tumba más antigua, jóvenes con cangureras llenas de monedas de 10 pesos las lanzan a la tumba y dejan también ofrendas con frutas fuera de temporada”. Además, el Sr. Rigoberto ha encontrado objetos que sugieren prácticas misteriosas, como muñecos voodoo llenos de alfileres y frascos con sustancias extrañas como un frascos de chiles de cola de rata en aceite que emitía un olor muy fuerte.

El Sr. Rigoberto también ha mencionado que, en una ocasión, tras caminar cerca de la fosa común, le resultó difícil encontrar la salida del panteón. Esta experiencia le dejó una sensación extraña, sumando más intriga a los relatos que rodean al cementerio. De acuerdo con él, estas situaciones no son aisladas y reflejan un ambiente cargado de misterio que no deja de sorprender a quienes frecuentan el lugar.

El Panteón Municipal de Morelia es, sin duda, un lugar donde la muerte parece estar rodeada de enigmas. Las historias que comparte el Sr. Rigoberto, entre las que destacan ofrendas misteriosas y la presencia de objetos rituales como velas negras, contribuyen a la atmósfera única del cementerio. En un lugar tan cargado de historia, los relatos como los suyos invitan a cuestionar qué es lo que realmente ocurre en este camposanto.

Fotos: Félix Madrigal/ ACG.