Morelia, Michoacán — 9 de junio de 2025.
“Educar es más que instruir; es formar personas con espíritu, con valores, con sentido del bien común”. Con esa frase, Monseñor Alberto Suárez Inda resumió el mensaje central de su trayectoria durante la ceremonia en la que recibió el Doctorado Honoris Causa por parte del Consorcio Mexicano de Instituciones Educativas (COMILE).
El evento se llevó a cabo en la casa natal de Morelos, en Morelia, donde se reunieron líderes académicos, autoridades eclesiásticas, representantes de organizaciones civiles y educativas, así como figuras de la vida pública de Michoacán.
El reconocimiento se le otorgó por su labor como formador, su compromiso con la educación y su cercanía con las causas sociales más sensibles, especialmente en los momentos más difíciles para la entidad.


Durante la ceremonia, el presidente ejecutivo del COMILE, Jesús Ávila Galindo, recordó una anécdota en la que Suárez Inda logró evitar un acto violento con su intervención directa en plena crisis de inseguridad. “No solo ha sido guía espiritual, también ha sido mediador y defensor de la paz en momentos clave para Michoacán”, dijo.
También estuvieron presentes Víctor Manuel Villanueva Chávez, presidente fundador del COMILE; la doctora Mercedes Calderón García, y el doctor Federico González Santoyo, entre otros integrantes del consorcio. El acto reunió a personas de distintos sectores, incluyendo representantes de logias masónicas y universidades privadas, lo que reflejó la diversidad del respaldo al homenajeado.
En su mensaje, Suárez Inda habló sobre su formación como sacerdote y educador, su paso por la Universidad Gregoriana en Roma, y su trabajo en iniciativas como el Secretariado de Educación del Arzobispado, el SECAM y la red Juntos por Michoacán.


Antes de concluir, se refirió al Pacto Educativo Global propuesto por el Papa Francisco, señalando que la educación debe ir más allá de lo académico y ayudar a formar personas comprometidas con el bien común.
Al final del evento se leyó el acta oficial que lo reconoce como Doctor Honoris Causa del COMILE. Para muchos asistentes, más que un reconocimiento formal, fue una manera de agradecerle años de servicio, cercanía y trabajo a favor de la paz y la educación en Michoacán.