Maravatio, Michoacán* – En medio de un ardiente sol y la expectativa docenas de simpatizantes, Claudia Sheinbaum, la única candidata de la coalición Morena-PT-Verde, marcó el inicio de su campaña presidencial en Michoacán con una visita a Maravatio.
Poco antes de las 16:00 horas, la Calle Morelos se vistió con la presencia de seguidores de Sheinbaum, que aguantaron el calor, cubriéndose con la publicidad de la ex jefa de gobierno, que ya la califica como “presidenta”, sombrillas bicolor morenistas, y banderas del PT, que adornaban excesivamente el camino de la aspirante hacia el templete central. La diversidad de la multitud, anunciaban la espera por el discurso de Sheinbaum, aunque en sí mayoría se veían adultos mayores.
“Si es necesario, nos subimos hasta en las sillas para verla o saludarla” se escuchaba del decir de una local, que esperaba la llegada de la morenista.
El ambiente fue amenizado con eventos culturales, que intentaba mantener quieto al público, pues como en otras ocasiones, Sheinbaum llegaría tarde.
La escena destacó tambien, por la presencia de mercancía morenista, donde incluso se podían apreciar peluches de la candidata y un retrato enmarcado del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El 8M, Día de la Mujer Trabajadora, intento otorgar un matiz diferente a la visita, pues Sheinbaum no dudó en incluir esta fecha en su discurso, mostrando confianza en convertirse en la primera presidenta mexicana, y continuar con una “Transformación Feminista”, según dijo.
No fue sino hasta las 18:30 horas que las porras y consignas unísonas de “¡presidenta, presidenta!” alertaron a la prensa, marcando el inicio oficial del acto de campaña en Michoacán. En su discurso, Sheinbaum recordó su etapa como estudiante, intendo empatizar con la comunudad, destacando su ayuda a comunidades purepechas con la creación de estufas de leña.
Previo al discurso, la candidata participó en un Ritual de Saumacíon con una mujer vestida con indumentaria de los pueblos orgibarios, buscando “limpiar” la mente de Sheinbaum, paras para guiar al pueblo. Tal vez como estrategia, tal vez en solidaridad con Claudia y el 8M, mujeres con pañoletas verdes y moradas atadas a sus muñecas marcaron, también su presencia.
Entre promesas, Sheinbaum se despidió de Maravatio, enfatizando el apoyo en medicamentos y atención en el Hospital General Municipal, becas para jóvenes estudiantes y apoyos mensuales a mujeres adultas mayores, consolidando su compromiso con la transformación hacia un gobierno de mujeres.
