-Ruth Olvera/ACG
El 5 de abril de 2017, comuneros de la localidad de la meseta purépecha de Arantepacua, defendieron con herramientas de trabajo y vallas humanas sus hectáreas de bosque, en contra de convoyes armados por parte de la policía municipal.
Sus armamentos no fueron suficientes contra las fuerzas mayores, dejando por parte de la policía, ejecuciones, detenciones injustificadas, casos de tortura, entradas injustificadas a casas de los locatarios y más de mil víctimas por el ataque por parte del estado.
Silvano Aureoles Cornejo, gobernador del Estado de Michoacán en ese año, no se pronunció ante los ataques de la comunidad, dejando el caso impune y a cientos de familias sin resolución con sus víctimas.
Hoy, a seis años de la masacre, locatarios de esta comunidad, se pronunciaron en una manifestación, para exigir justicia ante los daños causados y las familias dañadas de hace años.
Rompiendo vidrios, lanzando cuetes, quemando las puertas y rayando muros, fue como la mañana de hoy se abrieron paso por el centro de la ciudad capitalina, para la toma de justicia de su comunidad y exigir se les tomará la palabra dentro del palacio y hablar con las autoridades correspondientes al caso.
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