Morelia, Mich., a 30 de julio.- Si visitas la capital michoacana no basta con recorrer sus calles de cantera rosa o admirar sus templos coloniales: en el corazón de la ciudad, los muros también hablan. En ellos viven escenas que narran siglos de historia, arte y cultura, esperando ser descubiertas tanto por turistas como por los propios morelianos.

En el Palacio de Gobierno de Michoacán, el maestro Alfredo Zalce dejó un legado monumental con murales como Importancia de Hidalgo en la Independencia, Historia de Morelia y Gente y paisaje de Michoacán, obras que incluso ilustran los libros de texto de primaria. Con la técnica de cemento pintado, Zalce convirtió los muros en una galería abierta que se puede visitar de lunes a sábado, con recorridos culturales que permiten adentrarse en cada detalle.

A solo unos pasos, el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo conserva murales que relatan los orígenes de la ciudad.

La ruta continúa en la Biblioteca Pública Central de la Universidad Michoacana, donde murales de artistas como Hollis Howard Holbrook, S. C. Schoneberg, R. Hansen y Antonio Silva Díaz muestran episodios históricos y alegorías del conocimiento.

Además de los murales del Palacio de Gobierno, el Colegio de San Nicolás y la Biblioteca Pública Central, el centro histórico de Morelia resguarda otras obras menos conocidas pero igual de valiosas, en edificios como el Museo Regional Michoacano, en el Centro Cultural Clavijero, Museo Histórico del Poder Judicial entre otros.

Cada muro en el centro histórico de Morelia es una invitación a detenerse, mirar y escuchar la voz del arte. Ya sea turista o habitante de la ciudad, recorrerlos es reencontrarse con una historia pintada a gran escala que sigue viva en pleno corazón de Michoacán.

Fotos: Alfredo Soria/ACG.