Humberto Castillo Mercado

Angustiadas y con el llanto en rostro, suplicando justicia, madres, hermanas y sobre todo esposas, de los 167 detenidos presuntamente, del grupo Pueblos Unidos, el fin de semana pasado, gritaron mientras veían salir en camiones de la Guardia Nacional a sus maridos y familiares, de los juzgados del Poder Judicial de la Federación, para ser llevado al Cereso David Franco Rodríguez.
Afuera de los juzgados de distrito donde se realiza la audiencia, frente a plaza Las Américas, decenas de mujeres, principalmente, gritaron consignas, mentadas de madre y muestras de apoyo a sus seres queridos, luego de observar como los detenidos, salieron custodiados por fuerzas estatales y federales.
“Aquí esta tu madre mijo”, gritó una de las madres desesperadas, quien aseguró qué su familiar se dedica al corte de aguacate en el municipio de Uruapan, lo mismo hizo otra joven mujer de 18 años, quien no podía contener el llanto, al ver alejarse los camiones policíacos con los detenidos.
Dijo que su marido, no es delincuente, que trabaja en el corte de aguacate, en la comunidad de Tiamba, del municipio de Uruapan.

“Perros desgraciados, chinguen a su madre”, gritó otra de las mujeres a los militares qué ahí custodiaban los hechos, sobre la avenida Camelinas, plagada de tráfico, policías y reporteros.
Los requeridos acusados por portación de armas de grueso calibre, fueron declarados desde ayer por la tarde y hoy al medio día concluyó.
Tres de los detenidos, son menores de edad, por lo que al cereso Mil Cumbres, solo fueron llevados 164, los tres menores ya fueron vinculados a proceso.

La defensa solicitó duplicidad de termino constitución, es decir, otras 72 horas, y será hasta el 21 de agosto, cuando se realice la audiencia para vincular a proceso o no, 164 detenidos.
Al final, las mujeres y menores de edad, recogieron cobijas, bolsas con ropa, lonas y pancartas para alejarse del lugar, donde pasaron la noche.